Hoy me dio por ir a comprar libros, me dijeron que salió uno muy bueno de Tomás Straka que es sobre el culto a Bolívar y bueno me dije, bien vamos a por él fulano libro para ver que tal es y para dejar de gastarme el dinero en cosas innecesarias.
Como yo soy pobre y lo que tenía en ese momento eran (a muy duras penas) 30 Bs. F, pues decidí irme a uno de los pocos sitios donde puedes comprarte un libro sin tener que empeñar un riñón para pagarlo, el puente Fuerzas Armadas donde siempre hay un montón de vendedores de libros que muy rara vez me han fallado cuando voy a buscar libros que necesito. Claro no te atrevas a preguntar si tienen algo de Frank Miller o el Manual práctico del Odio de Ferréz , porque te mirarán como si les hubieras hablado en ruso.
Me dispuse a preguntarle a al primer vendedor que vi si tenía además del libro, una serie de otros libros que tenía anotada en una lista. La mayoría de los libros de la lista los tenía, pero el de Tomás Straka, ni de vaina, aunque el vendedor muy cordialmente me dijo que viniera en unos días a ver si me encontraba la vaina.
Luego de seguir buscando entre otros 10 o 15 vendedores más, encontré por fin un Stand donde una señora tenía un montón de libros nuevos (como el que estoy buscando) le pregunté si lo tenía y me dijo que sí, pero a 60 Bs. F. Luego de 2 imperceptibles décimas de frustración en mi mente, seguí mi camino buscando en otros Stands, pero fue imposible encontrar el puto libro.
Imagínense, entre 20 stands que recorrí, sólo uno tenía el libro, a un precio que doblaba mi capital y por el que tuve que darle la vuelta a un puente bien oscuro, mientras en cambio en como 18 de los 20 Stands, estaban las mil y un versiones de Caballo de Troya, Osho, y toda clase de basura de esas de “encontrarse a sí mismo” y autoayuda.
Encontré lo que yo llamaría “Literatura del Metro”, lo que para darles una introducción, son todos aquellos libros que leen las mujeres y algunos tipos en el metro para dárselas de interesantes, dando la impresión de que leen algo para distinguirse de los demás, aún cuando las otras 100 personas del vagón están leyendo lo mismo.
No es mi intención dármelas de arrecho, porque yo en el metro en lugar de leer esas vainas ando leyendo a cualquier autor raro escuchando a Motörhead en mi Mp3 (cuando funcionaba), pero es que coño, la gente siempre lee la misma vaina, los años pasan y la gente sigue leyendo la misma porquería, que dicen que es dizque profunda y que te pone a pensar en lo hermoso de la vida, aún cuando en el fondo sabes que lo lees porque es la moda (Dígalo ahí Paulo Coehlo). Por favor, primero que nada, la autoayuda demuestra que no eres inteligente y mucho menos que eres normal, primero que nada si es autoayuda, ¿Por qué demonios estás leyendo a alguien que te dice como vivir tu vida? Se supone que es autoayuda es decir ayúdate a ti mismo, ese libro que tienes en las manos no te ayuda a ti a superarte sino a que Marcy Shimoff (o como se llame la fulana esa de la sopa de pollo) tenga más dinero en su cuenta bancaria.
Pero aún así esta gente cree que es la onda con su libro poco novedoso que dice las mismas vainas que se han dicho una y otra vez y que por una extraña siempre tienen éxito (Nota mental: Debo escribir uno de esos libros balurdos para dejar la pobreza), es decir que si usted está leyendo en el metro un libro escrito por un escritor frecuente de aporrea, sobre un tipo que escribía cosas feas y se terminó matando, prepárese para ser visto como un extraño por los ingenuos que hacen que Stephanie Meyer y Osho tengan más dinero que usted.
Algunos libros que son literatura de Metro:
Twilight (es que la gente todo lo que es película lo lee).
Paulo Coehlo.
La Culpa es de la Vaca.
Dan Brown
Y la autora que hace que yo píense que el fin de la humanidad está cerca: Danielle Steele.
Esto no es literatura de Metro:
José Antonio Ramos Sucre.
Brett Easton Ellis.
Argenis Rodríguez.
JRD.
Cualquier libro que no sea de autoayuda.
Algunas personas que leen esta literatura vacía:
La gorda que ocupa asiento y medio del metro que huele a desodorante barato.
El Tukky que cree que es fino tener una bufanda a 38 grados centígrados.
Chávez (No se caigan a pajas, ese no lee a Chomsky, ese tipo en las noches tiene un libro de Danielle Steele en su gaveta para llorar, porque hace mucho que no tiene sexo)
Pero al fin y al cabo mientras la gente se rija más por modas al momento de comprar cualquier cosa, antes de por lo que de verdad es interesante, Stephanie Meyer seguirá teniendo más dinero que tú, Osho seguirá estafando a tipos con bajo coeficiente intelectual y Dan Brown seguirá haciéndole creer a viejas politeístas (porque creen en Dios, pero también en Buda, el Feng Shui y María Lionza) que la Iglesia tiene un complot para ocultar a los hijos de Jesús.
jueves, 6 de agosto de 2009
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6 comentarios:
Apoyo tu idea de viajar en el metro con los oídos tapados escuchando algún metal extranjero de esos que suenan bien... Definitivamente el venezolano promedio que se monta en el metro se deja llevar por la moda, con sus BB, los libros que mencionas y muchas cosas mas que no vienen al tema.
Estaré pendiente de esos autores que mencionas.
Saludos y desde ya siguiendote
Excelente post pana felicitaciones no habia leido tu blog. Saludos. lo que dices es una realidad y que va a estar bien dificil cambiarla!
te dejo mi website a ver si te gusta saludos. www.tubanda.com.ve
Yo no entiendo como la gente puede leer en el metro. No me podria concentrar en la lectura, preocupandome si me paso mi parada o si estoy atravesada en el medio o si me estan empujando en todas direcciones. Prefiero escuchar mi musica u observar a la gente.
Al menos leen, ¿no?.
Javier, te recomiendo leer "Apocalipsis Z" de Manuel Loueiro...
Tambien te recomiendo comprar un Nokia de la serie Xpress Music (tengo un 5320 y tiene una calidad de sonido excelente) o un Sony Ericsson Serie W... Creeme que te daran menos dolores de cabeza que un ipote.
Guso: Lo has resumido todo, esa gente que se lleva dejar por las modas, son los mismos coños que escriben con errores ortográficos y se atreven a cuestionarte porque no te da la gana de leer sus mariqueras sin sustancia alguna.
Tony Goncalves: La realidad da Asco.
Devil Black Dress: Yo tampoco lo entiendo, muchas veces no puedo leer en el metro por la misma razón, claro antes lo resolvía con mi mp3 pero se murio y para entretenerme debo hacer algo.
Mauricio: Si, leen, pero leen mierda, es decir igual van a ser la misma porquería solo que un porcentaje mínimo, casi imperceptible, más de inteligencia y no cuenta.
Niggel_001: Anotado el libro, veré cuando me lo compro. Sobre el celular, pues bueno ya mencione en el post que soy un limpio, por lo que si ni para comprarme un libro urgente tengo, menos tengo para un celular de última tecnología.
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