miércoles, 28 de mayo de 2008

Si Me Eligieran Presidente...

...Renunciaría el día de la Toma de Posesión.

viernes, 9 de mayo de 2008

No lo Llame Cemento... Llámelo Pego.

En días recientes me entere de que el gobierno tiene intenciones de nacionalizar la industria cementera, específicamente la empresa mexicana CEMEX, propietaria en la actualidad de VENCEMOS; la razón que lanza Hugorila para esta nueva locura, es que la causa de que todavía tengamos damnificados y otros idiotas esperando casa casi desde que pasó por aquí la tormenta Bret (imagínense, yo en ese tiempo ni sabía leer), no es la errada política gubernamental en materia de vivienda y hábitat, sino porque no hay cemento para hacer las obras.

Yo sé que esta vaina es pura paja porque yo no me chupo el dedo ni estoy en drogas, pero el problema es que quien tiene los reales para hacer lo que le venga en gana con este país es el gobierno y no yo, razón por la cual considero que esta nacionalización es ya un hecho, porque si ya nacionalizaron CANTV, EDC y SIDOR, fue porque el loco de Miraflores lo anuncio y así fue, y así será también con nuestra nueva compañía cementera.

Claro, yo sé que esto se nacionalizará y que ya no hay nada que yo pueda hacer para impedirlo, así que en lugar de ponerme a criticar acérrimamente esta cuestión, voy a hacerle una propuesto pana y todo al gobierno para cambiarle la imagen a la compañía porque ponerle otra vez VENCEMOS a esta que se supone va a ser una compañía nueva y revolucionaria, es como que antirrevolucionario y anticuado.

Por eso le propongo a el gobierno ponerle un nombre que de verdad represente a este país de la mejor manera posible, con una joda de doble sentido. De esta manera propongo que nombremos a nuestra nueva y revolucionaria compañía cementera, el nombre de PEGO, ya que como aquí al cemento le decimos populacheramente pego, entonces la compañía debería de tener el nombre de Pego Gubernamental Organizado, para que de esta manera solucionemos el problema de la vivienda, y además para que logremos tener una compañía gubernamental de la que todos los compatriotas se acuerden cuando hagan chistes.

Lo mejor es que ya hasta tendría tremenda publicidad, nada más basta con que pongan la voz lúgubre de los documentales esos sobre el “Sabotaje Petrolero de 2002” que pasan tanto en VTV y otros canales que nadie ve, diciendo algo así como:

MUERE EL CAPITALISMO CEMENTERO, NACE LA NUEVA INDUSTRIA CEMENTERA VENEZOLANA Y SOCIALISTA, PEGO. YA NO LO LLAME CEMENTO, LLÁMELO PEGO.

Y listo, después pasan toda la cuestión de “Construyendo el Socialismo Bolivariano” y “Venezuela Ahora es de Choros”, y ya hay publicidad para nuestra nueva empresa socialista.

Así que desde este blog, aliento a que se cree la empresa y se realice por fin una publicidad gubernamental que valga la pena de verdad, y por eso una vez más digo No lo Llame Cemento, Llámelo Pego.

viernes, 2 de mayo de 2008

Caracas me Odia

Por una razón que ya se me olvido, el martes tuve que ir a Chacao justamente a la hora que estaba por empezar el apagón. De paso ayer lo que más tenía en la cartera y el bolso, eran tickets estudiantiles del Metro, y con ese apagón era obvio que no me servían.

Mi día empezó cuando llegue a Caracas como a las 9 y pico digamos para no hacer la cosa tan larga, el hecho es que mi plan era que me fuera a comprar los tickets del metro en Caño Amarillo, pero cuando terminé de hacer la cola y estaba frente a la caseta donde se compran los susodichos boletos, el muy mal nacido burócrata me hace como el chiste de Er’ Conde del Guacharo sobre cuando María Corina fue a entregar las firmas del referéndum de 2004, es decir, nada más porque el carnet no estaba plastificado no pude comprar los malditos boletos.

Arrecho me fui a la universidad, y luego de esperar a la profesora hasta las 3 pm., y que al final ni siquiera vino, me fui a plastificar el jodido carnet para que me dieran los tickets. Lo logre plastificar para luego irme a El Silencio a comprarlos y de ahí irme a presenciar la peor pesadilla de mi vida.

Cuando iba en el metro todo parecía estar bien, yo pensaba que iría al Sambil, averiguaría la cuestión, y llegaría a mí casa a tiempo para ver los últimos minutos del juego del Barca que los llevaría a las semifinales de la Copa de Europa. Pero obviamente no pensé que nada saldría como yo lo había planeado.

En el Metro todo parecía estar bien, yo iba hasta sentado, es decir era tan bueno que era un sueño; pero apenas llegue a Chacao las luces se apagaron y el locutor del Metro anunciaba que teníamos que desalojar todos los trenes por la “falla eléctrica”. Yo pensé que sería una vaina de esas que pasan en Caracas cada cierto tiempo por ser esta una ciudad anormal, y cuando salí de la estación tome mí rumbo normal, pero cuando llegué al “mol” y estuve a punto de entrar, todo se apagó repentinamente.

Yo, al ver ese esta situación frente a mis ojos, resolví irme a mí casa a ver al Barca, pero para llegar a mi casa tengo primero que ir a Capitolio para agarra un autobús que me lleve directo a mi casa, pero hay un gran problema, no hay metro y miro los autobuses que van hacia el centro y todos me ofrecen un espectáculo dantesco que parece que no estuviera en Crackass sino en La Habana.

Luego analizo mejor la situación y me pongo a ver donde agarro un autobús que no éste con gente guindada casi hasta las ventanas, pero mientras voy caminando a ver si logro agarrar alguno, me doy cuenta de que estoy en Altamira y que para rematar la estación del Metro ahí también está cerrada, por lo que me doy cuenta de que esto de la luz va más allá de un simple falla eléctrica por lo que me pongo a caminar hasta que se logre medio normalizar la cuestión (tratándose de una ciudad tan anormal como Caracas, esto debe entenderse como que Caracas vuelva a ser Caracas).

Empiezo a caminar esquivando gente, no-gente (motorizados) y otras especies como son las múltiples tribus urbanas de esta vaina y cuando ya llevo una hora de caminata me encuentro a un compadre y aprovecho para descansar sin pensar que todavía me falta mucho trayecto para llegar a mi destino.

En Chacaito, como ya dije, por suerte me consigo a un compadre que hacia tiempo que no veía, la verdad es que verlo me calmo un poco, ya que con todo ese gentío en las calles yo de paranoico lo que pensé es que en cualquier momento me iban a quitar el bolso y las pocas cosas que tengo en mi haber.

Luego de hablar con el pana un buen rato en el que aproveche para descansar las piernas, seguí caminando y me di cuenta de que ya había regresado la luz, pero obviamente no había Metro todavía y aunque regresara no me podría montar dado el caos que había en todos los rincones de la ciudad.

Continué mi caminata por Sabana Grande y en ese lugar mi paranoia estaba al 1000% por todo el gentío que veía, y además porque no sabía ni hacia donde estaba yendo yo, lo único que me permitía decir que estaba yendo por un buen camino era que desde el sitio en donde estaba, podía ver la torre Oeste de Parque Central y eso me sirvió como guía como la que usan los marineros cuando no tienen brújula, que para ubicarse tienen que ver creo que es la Osa Mayor o algo así.

Ya en Plaza Venezuela el caos era algo tan tangible que se podía respirar, yo con ver a los motorizados solamente me arrechaba; quería golpear al primero que me pasara por enfrente, no importa si tuviera de pasajero a una mujer con un bebe, yo lo único que quería era vengarme contra el sistema y que mejor manera que golpeando a alguien inocente.

Desistí de la idea cuando veo que el motorizado no tiene la culpa, el sólo está trabajando para llevar el pan (con todos esos reales que hicieron esos carajos ese día creo que llevaron algo más que el pan a la mesa), pero me invade el cólera cuando noto que cada 5 metros que camino hay una foto de Chávez junto a Juan Barreto, con frases que dicen que Juan Habla con Hechos. No sé de qué hechos hablará, para mí el único hecho que existe es que en esta vaina mientras yo tengo que caminar como un loco, tengo que verle la cara a ese par de idiotas diciendo que Caracas es mejor que antes, bullshit.

Sigo caminando y para descargar mi ira le dejo un escupitajo a la primera imagen de Chávez que encuentro y sigo mi camino ya por Bellas Artes, que la verdad de Bellas tienen poco porque o que más veo mientras camino es basura, basura y más basura, pero inmediatamente me doy cuenta de que en cualquier momento llegaré al sitio a donde voy.

En ese momento veo que la estación del Metro está iluminada por lo que pienso que ya abrió, me equivoque y seguí corriendo, pero me di cuenta de que si no me tomaba algo me iba a desmayar por lo que tuve que comprar agua, me compre un litro que me ayudo bastante a seguir el camino.

Ya en La Hoyada, me di cuenta de dos cosas, la primera que ya había Metro y la segunda que ya estaba a punto de llegar a Capitolio, por lo cual meterme en el Metro sería una estupidez muy grave. No le paré mucho y seguí caminando mientras me decía que ya casi que en cualquier momento la pesadilla acabaría y estaría en máximo una hora en mi casa.

Cuando llegue al edificio de la Academia Nacional de la Historia, supe que ya no quedaba mucho trayecto por lo que empecé a apurar el paso, me sentí como en la parte de Black Hawk Down en donde los soldados ya están llegando al campamento de la ONU todos vueltos mierda, sólo que yo estaba era yendo a otro autobús n el que apenas me monté y me logre sentar en el primer asiento que ví, sentí un alivio del carajo, aunque también una arrechera de los mil demonios ya que justo hoy cuando compro los tickets del Metro, se viene a ir la luz y de paso tampoco había autobús donde montarme, me sentí más arrecho cuando veo que en el Calvario hay una gran pancarta de la Asamblea Delincuencial que dice que apoyemos al pueblo boliviano en su lucha contra la agresión imperial, y en ese momento yo me pregunté ¿A quien le importa la agresión imperial cuando aquí no hay luz. Váyanse a la mierda, esta ciudad me odia y ustedes les preocupa más que quieran tumbar a Evo. Maldita seas Caracas, te odio tanto como tú me odias a mí.

P.D.: Para rematar no pude ver el juego y el Barca perdió, será el próximo año que celebraremos con la Copa y la Liga.