Según el Gobierno Cantidad es Igual a Calidad en Educación.

En estos días mientras yo me divertía viendo un capitulo de Los Simpsons en Televen con bastantes cortes a causa de la Ley Resorte, cuando estoy viendo los comerciales, veo que viene uno de esos mensajes del Gobierno Bolivariano. Yo que tenía mucha flojera como para cambiar el canal, lo deje y seguí comiéndome mi bol repleto de Froot Loops.

En ese momento empiezo a observar el mensaje, que para resumírselos considera que el gobierno venezolano es arrecho porque tiene la tasa de matriculación universitaria más grande de Latinoamérica, y claro además porque es un logro del gobierno Bolivariano y no de las “cúpulas podridas pitiyanquis de la cuarta república”.

Luego de terminar de ver Los Simpsons me puse a pensar, que algo debe estar muy mal porque a mi modo de ver las cifras no se corresponden con la cantidad de universidades que hay en este país, pero luego me puse a observar que probablemente si es verdad, que tenemos un montón de gente metida en universidades, debido a que últimamente el gobierno se ha sacado de la manga un montón de universidades de calidad y métodos cuestionados cuyos profesionales una vez graduados terminan desempleados o desempleando personas de las universidades clásicas (UCV, USB, UPEL, etc.).

Un ejemplo clásico de este hecho de desequilibrio de estabilidad laboral en nuestro país a causa de este exceso de matriculación, se ve principalmente en el caso de los concursos para asignar puestos de trabajo en el ministerio de educación, siendo la más común de ellas que profesionales de la docencia salidos de la UPEL hasta con especializaciones y con más de 7 años de estudio, quedan en el camino frente a “educadores express” salidos en apenas 3 años de la Misión Sucre. A esto se agrega además que no está sólo explicita una discriminación de egresados de x universidad, sino que es también uno de los muchos métodos de exclusión política, al ser de manera implícita una manera de deshacerse de trabajadores considerados por el gobierno “incómodos” por sus opiniones políticas al jubilarlos antes de tiempo dejándoles sus cargos a los nuevos ingresados de la antes mencionada Misión Sucre.

Aún así según el gobierno esto es un éxito porque tenemos más gente inscrita en universidades, claro gente que de una u otra forma pasara a ser también parte de la inmensa masa de desempleados y subempleados que el gobierno se niega a reconocer (según este la tasa de desempleo es cómo de 10%), dado que si nos ponemos a ver el montón de personas que trabajan en la economía informal recibiendo un sueldo pírrico sin prestaciones ni seguro, esto también contaría cómo desempleo.

El otro problema está en todo el mazacote ideológico que supuestamente hay dentro de estas universidades express gobierneras, donde además de enseñarte de manera casi resumida lo que te enseñan en una universidad común vulgar y rupestre, además se ponen a hablarte de esas vainas locas salidas de quien sabe que mente enferma tipo “los motores de la revolución” o “la economía comunal”, es decir inscríbase en una universidad y reciba un vale por un lavado de cerebro gratis.

Claro pero después salen el montón de idiotas de siempre a decir que la educación siempre va a ser ideológica, porque le dice a la gente como vivir, ok, pero también la educación a veces debe ser dar opciones de vida, es decir decirle a la gente que puedes vivir de una manera o de la otra, pero que eso depende de cuál es la forma que más le gusta, algo que el gobierno con su mentalidad de cuartel y párate firme parece olvidar.

Y no es sólo que crean estás universidades fantasmas, sino que crean estás universidades y ponen carreras que son altamente demandadas, pero que no son necesarias, por ejemplo, derecho, ingeniería y comunicación social, ya en este país casi todas las universidades ofrecen la misma fulana carrera, ocasionando que hayan muchos graduandos para pocos cargos, creando una vez más otro problema de desempleo y subempleo, al hacer que muchos comunicadores sociales y abogados terminen trabajando fuera de su ramo, y si no me creen, vayan y hagan un censo entre taxistas y verán que estudiaron estos antes de llegar a donde se encuentran hoy día.

Pero volviendo al tema, salen veinte mil abogados y comunicadores sociales, pero no hay administradores, salen 15 mil ingenieros, pero no hay ni licenciados en física y matemáticas, y si nos ponemos a ver por ejemplo la matricula de estas especialidades en las Universidades pedagógicas la realidad es aún más trágica.

Y eso que no me ha dado por hablar de que una de las banderas del gobierno es la búsqueda de la independencia tecnológica y este lo más que hace es crear universidades que aceptan miles de aspirantes a ingenieros en sistemas y no crea por ejemplo más matriculas para técnicos en informática o computación.

Pero no importa celebremos porque tenemos la mayor matriculación universitaria de Latinoamérica que en un futuro sea el mayor nivel de desempleo y subempleo del país.

Mayor Matriculación de Latinoamérica mis bolas.

Malditos Maracuchos.

Es un día típico de mi existencia, de esos que yo suelo calificar de normal, donde después de llegar mamado de la universidad, me dispongo a hacer cualquier vaina tipo leer el periódico o ver la televisión para calmarme. Luego de eso me dispongo a conectarme a internet a ver qué hay de nuevo, que vaina de spam ha llegado a mi correo y quien anda conectado por el MSN.

Cuando por fin logro tener el MSN conectado, mi sorpresa es que alguien me ha agregado, alguien que a decir verdad no tengo idea de quien carajo es, pues leo tanto el Nick de su estado como el nombre de su correo y no me llega ninguna pista, es más pareciera que obviamente es una equivocación porque yo nunca he tenido en mis planes conocer a un fulano cuyo correo es el vacano_2010.

De paso cuando me pongo a notar mejor el Nick del carajo veo que hay un link a un myspace, sigo el link y mi sorpresa confirma mis sospechas, este es un idiota con el que no tengo nada que ver, porque su espacio muestra a uno de esos tukkys similares a los que veo cuando estoy trotando en el estadio y cuyos gustos musicales son obras maestras de la basura salida de Puelto Rico. Luego está el dato curioso de que el lugar de residencia de este fulano es Maracaibo, Estado Zulia.

Probablemente ustedes se preguntaran qué carajo tiene que ver la segunda ciudad más poblada del país con todas estás vainas que acabo de resumir, lo primero es que yo nunca en mi vida he ido a Maracaibo y no conozco a mucha gente originaria de dicha ciudad, lo segundo es que no es la primera vez que me pasa que un maracucho tukky me agrega al MSN por razones que para mí son desconocidas.

Probablemente ustedes dirán que sencillamente no los agregue, pero el problema está en que hay veces que algunas personas que me agregan, me agregan porque les gusta mi blog, o porque no les gusta y querían mentarme la madre de manera personal por ofender su absurdo nacionalismo que raya en el fascismo (por cierto a aquellos que me han agregado por razón de mi blog, disculpas por interrogarlos de esa manera, es que pienso que a veces podrían ser maracuchos reggaetoneros).

El problema se agrava porque hay días en los que 5 maracuchos idiotas me agregan a su MSN de manera misteriosa y luego de interrogarlos sobre de donde carajo sacaron mi MSN, los muy hijos de perra se atreven a responderme que no saben, yo no entiendo, para qué coño agregas a alguien a tu MSN si no sabes quién carajo es.

En estos días, en medio de mi investigación por saber quien coño es el que está haciendo que tenga que lidiar diariamente con 5 reggaetoneros idiotas virtuales, observe a uno de ellos y le aplique mi típico interrogatorio, y cuando le pregunte de donde carajo había sacado mi MSN, luego de divagar durante cerca de 2 minutos casi eternos, logró decirme:

Reggaetonero Maracucho: Este MSN me lo dio el Ruso.

Yo: Pero quien carajo es el Ruso?

Y el carajo no respondió más y me quede con la incógnita de saber quién es el ruso hijo e’ puta que cree que yo estoy aquí para entretener a reggaetoneros sin oficio.

Hasta hoy sigue la incógnita y siguen apareciendo más reggaetoneros y mi paciencia se va agotando, por lo que espero que el fulano este lea esto, para que por favor deje de darle mi correo a su montón de amiguitos balurdos que creen que el reggaetón es bueno y que de paso creen que yo considero lo mismo.

Motorizados + Camioneros + Indiferencia= Anarquía

Cuando me pasa un motorizado por al lado mientras estoy cruzando la calle, justo cuando el semáforo peatonal está en verde y el vehicular en rojo, luego de las mentadas de madre de rigor y liberación de sapos y culebras que suele ocurrir de manera ipso facto, se vienen a mi mente dos grandiosas frases que a cualquier escritor de grandes frases como Oscar Wilde se le ocurriría si este viviera en la Venezuela del Siglo XXI. La primera de ellas es la ya clásica del imaginario popular citadino venezolano el “¡Por eso es que los matan!” y una que cuando la leí sentí que había sido hecha para mí:

“Hay gente que sólo está viva porque el asesinato es ilegal”.

Estás dos frases me llegan a la mente no solamente cuando un motorizado de mierda como el del post del Maldito Motorizado. me pasa por al lado, también ocurre, por ejemplo cuando voy cruzando la calle y un camionero se atreve a cornetear en el preciso momento cuando estoy frente a su porquería de vehículo, aturdiéndome de una manera que en muchos casos no logro articularle una respuesta coherente (sapos, culebras y la hermosa promesa de que me cagaré en su madre cuando muera). Esta razón es una de las que hacen que los camioneros sean unos de mis peores enemigos, no he hecho una escala de enemigos todavía, pero el día que la haga tal vez la pelea será fuerte entre ellos, los motorizados, los líderes estudiantiles chavistas y mis vecinos ladilla.

Hay veces que pienso que probablemente el hijo e’ Puta del Fiat es un camionero frustrado y eso lo hace aturdir a la gente con so carro corneta. Pero volviendo al tema por el que empecé, considero que las principales plagas de las vías de este país son los motorizados y los camioneros, todos ellos son una jodida molestia y lo peor de todo es que cuando ellos joden a la gente a nadie le importa, pero cuando a ellos los joden arman un drama inmenso que ni Delia Fiallo o Corín Tellado se imaginarían.

Un ejemplo de eso lo vemos cada vez que la AN intenta aprobar una ley sobre vialidad que les pone normas que ellos nunca están dispuestos a cumplir, cada vez que eso pasa los muy hijos de perra se lanzan en caravanas inmensas similares a una invasión de Mongoles en Europa, directo a la Asamblea haciendo lo que mejor saben hacer, trancas y joderle la vida a la gente diciendo que cumplen la ley mientras llevan en una misma moto a 5 personas sin casco a toda velocidad.

Lo más arrecho es que siempre actúan con esta forma de grupismo, cuando a uno lo chocan o choca él contra alguien de vehículo diferente, de repente salen mil motorizados hasta de las alcantarillas con actitud amenazante a joder.

Bueno, esto fue la introducción apenas estoy empezando, ahora quiere que se imaginen una combinación entre un montón de motorizados en caravana con un montón de camioneros ruidosos, supongo que se están imaginando un desastre de proporciones inimaginables, pues eso presencie hoy.

Resulta que mientras ando en mi habitual lectura de diarios de los domingos, escucho un corneteo de camionero repetido y cuando me asomo a mí ventana observo la vía principal trancada por cerca de veinte motorizados mientras venía una cantidad increíble de camiones corneteando repetida y ruidosamente mientras adelante iba una carroza fúnebre de algún motorizado idiota o camionero hijo e’ puta cuyos allegados piensan que la mejor forma de celebrar su vida (o su muerte) es trancando una calle mientras atormentan y aturden la calle porque sencillamente creen que la calle es suya, mientras los policías a un lado se beben unos cafés y se bucean a unas carajitas de 13 años satisfaciendo sus apetitos pedofilícos por un rato, mientras al otro lado de la vía hay un lote de hijos de puta que merecen claramente algo más que prisión.

La Venganza del Hijo de Puta del Fiat Uno Amarillo

Es domingo ni siquiera es mediodía, son como las 10 casi 11 de la mañana, y yo hago lo que suelo hacer la mayoría de los domingos cuando estoy en mi casa: leer los 5 kilos de periódicos que compro para entretenerme en este día.

Hasta ese momento todo está normal, es decir en el periódico salen las cosas que trágicamente uno se ha acostumbrado a ver, trabajadores de Guayana molestos porque no les quieren pagar, trabajadores de PDVSA molestos porque el ministro Ramírez dijo lo que ya estamos acostumbrados a escucharle (idioteces), Micheletti-Zelaya, madres molestas porque a sus hijos los mató (inserte cuerpo policial aquí), etc.

El problema es que en un momento siento unos temblores en el suelo como de estampida de búfalos, que obviamente son extraños porque aquí no hay búfalos; el problema es que los temblores se sienten en la sala del apartamento (lugar donde me encuentro), es decir alejado del estacionamiento donde se suele colocar uno de los peores vecinos que tengo como es el hijo de puta del Fiat Uno Amarillo, por lo que me parece extraño, ya que aunque la potencia del equipo de sonido de su porquería automovilística es bastante fuerte, no llega hasta la sala de la casa.

Alarmado por el temblor y por la pésima música (otra vez changa balurda), me dispongo a buscar una vez más la fuente aquel burdo sonido que ahora perturba mi mañana dominguera. Me asomo por la ventana de mi cuarto y observo como en el estacionamiento hay unos toldos que ocultan una serie de cornetas (conté ocho) de donde emanan el ruido y las vibraciones que hacen temblar las ventanas de mi cuarto. Me pongo a observar quienes son los responsables de colocar esas maquinas de tortura psicológica y contaminación, y noto sorpresivamente que uno de los responsables es una vez más el hijo de puta del Fiat Uno Amarillo, Barriga e’ Mero.

Yo pensé, no verga este maldito me leyó y me descubrió, y ahora por eso me piensa aplicar está tortura psicológica sacada del manual de técnicas de coacción de la CIA o la Stasi, y yo en medio de mi desesperación empiezo a sentirme como Manuel Noriega en la Nunciatura Apostólica, sólo que en lugar de serme aplicado Heavy Metal (que posiblemente no me molestaría), me están aplicando un popurrí de temas de Don Omar, Wisin y Yandel y La Factoría con el sólo objetivo de que abandone mi casa y me vaya a vivir a orillas del Guaire.

Cuando ya estaba decidiendo que ropas y objetos poner en mi maleta para huir cuanto antes del infierno terrenal que han creado frente a mi edificio, noto que el objetivo no es expulsarme de mi hogar, al advertir, que el cabrón de Barriga e’ Mero junto a su parranda de secuaces hampones están armando un colchón inflable para que los carajitos jueguen, siendo este el momento en que caigo en cuenta de la realidad.
Resulta que la junta de condominio tenía planeado hacer una fiesta infantil para celebrar toda esa cuestión del día del niño, pero al parecer la gente del condominio es bien bruta, pues les dio por dejar a cargo del sonido a un individuo como este, un hombre al que los nazis y los bolcheviques rusos habrían querido para sacar información de sus enemigos usando técnicas novedosas de tortura, como la que me está aplicando a mí y a todos los habitantes del edificio haciendo temblar ventanas, el suelo y todo lo que está en mi casa.

Al notar esto intento concentrarme y aislarme mentalmente, como suelo hacer cuando me monto en un autobús con vallenato todo el camino de La Guaira a Caracas o viceversa, pero no es lo mismo, en un autobús de esos las vibraciones no te mueven las ventanas ni el sonido es tan desorbitante como este que atormenta mis pocos vestigios de salud mental.

Me doy cuenta de que no puedo seguir leyendo el periódico e intento conectarme a internet, pero es peor porque la computadora está justamente del lado más cercano a la zona de donde proviene el ruido, teniendo que irme también y buscando otras alternativas para aislarme mentalmente y olvidarme de este intento de homicidio que pretende hacer el bastardo con sus ocho cornetas.

En ese momento veo la solución, ponerme a jugar en la computadora Call of Duty, un juego que me calma siempre que necesito descargar mi estrés, y en ese momento cuando me coloco en la piel de un soldado norteamericano luchando en Francia, me imagino que el soldado a quien he baleado y tengo en el piso levantándose esperando que le dé el tiro de gracia es Barriga e’ Mero y que el objetivo de la misión no es destruir las baterías antiaéreas sino las ocho cornetas custodiadas por sus huestes que disfrutaré mucho verlas explotar por mis explosivos plásticos.

Al Hijo de Puta del Fiat Uno Amarillo.

Es viernes en la noche, y luego de un día que completó una semana súper hija de puta de mi vida (una de las peores de mi historia si la calificamos), me decido a irme a la cama solo y con bastante cansancio en mi cuerpo. Luego de hacer mi ritual pre-sueño (cerrar las cortinas, ajustar los relojes para que me despierten a las 10 de la mañana, lanzar los jeans a un rincón y apagar la luz) me dispongo a acostarme cuando de repente, siento un temblor en mi cama.

En ese momento pasan por mi mente dos variables o el diablo por fin se las quiere arreglar conmigo y me está jalando las patas, o es el inicio de otro temblor más que el gobierno le achacará a Globovisión. Pero resulta que no es nada de eso porque no he observado por ningún lado al pat’e cabra ni el temblor es descoordinado, es más es como repetitivo, como un pum, pum, pum. Además en ese momento estoy escuchando como una changa balurda se cuela a través de mi ventana cuando el reloj marca las 11 de la noche, por lo que me dispongo a correr las cortinas y abrir mis ventanas a fin de observar quien es el maldito bastardo que perturba mi muy merecido sueño nocturno.

Cuando me asomo a la ventana observo el estacionamiento y después de notar que casi todo está como un estacionamiento debe estar (con los carros estacionados) observo que hay una concentración de personas alrededor de un carro encendido con todas las puertas abiertas, un carro que si no me equivoco es de donde proviene el perturbador sonido que amenaza mi sueño nocturno, un Fiat Uno de color amarillo, rodeado de personas que andan con botellas de cerveza y vasos de alguna bebida espirituosa que no logro reconocer, haciendo un escándalo casi tan similar al proveniente de las cornetas del mencionado automóvil, y entre esos cabrones escandalosos está el bastardo que hace de propietario de ese vehículo convertido en soundsystem, el hijo de puta del Fiat Uno amarillo, un fulano al que conoceremos con el alias de Barriga e’ Mero.

El mismo bastardo que una vez se andaba metiendo perico (cocaína para los que no me entiendan) en las escaleras que están frente a mi apartamento, una vez que yo venía de casa de mi abuelo. El mismo bastardo que más de una vez he encontrado orinándose las mismas escaleras donde se metió perico, dejándolas apestando y sin que le importe una mierda porque él vive en otro piso y otra escalera.

Ese bastardo es el que se cree más arrecho que yo, y además cree que tener dinero le da derecho a obligar a que el resto de la calle escuche la mierda que a él le gusta escuchar, huela el resultado de la mezcla de concreto con orine que el produce, y sobre todo crea que es el rey de la cuadra al tener un automóvil balurdo con un montón de accesorios que no compensan sus problemas de disfunción eréctil a causa de las drogas.

A ese bastardo le va este post, un anti-homenaje a su egocentrismo, sus malas maneras y pésimo sentido de convivencia, espero que te estrelles en un barranco y que te incendies dentro de tu carro, o que en un arranque de justicia poética, seas asaltado por un cuarteto de periqueros como tú que luego de dejarte meado te roben tu automóvil y te graben mientras imploras clemencia. Maldito.

(Javier Lara, volviendo luego de 3 meses de sequía intelectual)