jueves, 10 de enero de 2008

El Reino de la Ilegalidad

En este país pareciera que porque nos da flojera luchar por nuestros derechos dejamos que nos cojan y nos quitenlos derechos y nos acostumbramos a vivir así.

Un ejemplo de esto es lo que ya habían plasmado los panas de Cagá e' País en su entrada sobre El cupo CADIVI, pues aquí formamos peo porque rebajan de manera grosera el cupo de los 2500$ anuales, o algo así que creo que es lo que el Gobierno permite que uno pueda comprar, a sólo 400$ siendo algo totalmente absurdo, pues malo no es que hayan bajado elcupo CADIVI, todo el sistema está mal y eso deberían eliminarlo pues eso de por sí es ilegal, CADIVI pisotea el derecho al libre tránsito y a hacer lo que nos de la gana con nuestro money.

El punto es que ayer viví en en carne propia esta situación de acostumbrarnos a que nos pisotee la autoridad, aunque la verdad a quien le ocurrió esto no es alguien que me caiga muy bien y hasta piense que se lo merece, pero igual me parece algo malo poniendome en lugar del tipo.

Las cosas sucedieron así:

Después de clases agarre el autobus hasta Capitolio y de allí caminé hasta el sitio que funge de parada de aútobuses para ir a La Guaira, no había cola algo que agradecí, pero no había llegado ningún aútobus y tuve que esperar un poco hasta que llego un aútobus de esos que llaman "expresos", que tienen aire acondicionado, radio con reggaeton y otras cosas que hacen que su precio sea algo superior (el precio por ir allí es usualmente 3000Bs Débiles o 3Bs.F y los autobuses normales cobrán 2Bs.F).

El caso es que el "peluche" (que es como se conoce aquí al que se encarga de cobrar el pasaje en el aútobus y ocupar el asiento de copiloto) llego gritando:

Peluche: GUAIRA A 4 BOLIVARES, GUAIRA A 4 BOLIVARES

Yo no me monte, pues me parecía un abuso eso de cobrar de más ahora que no hay excusas (antes cuando había buhoneros y era diciembre yo pagaba hasta 5Bs.F de pasaje para no hacer cola e irme directo a mi casa) pero se montaron cerca de 5 pesonas y el peluche de mierda al ver que no se subía más nadie, bajó el precio a 3Bs.F y ahí sí me subí.

Cuando se lleno el aútobus el aire acondicionado se apagó y la gente empezó a formar peo pero luego se calmaron y el viaje fue normal. Hasta que ocurrió lo que me impactó.

Resulta que cuando ibamos por el viaducto 1, el aútobus se detiene y se baja el conductor, resulta que un Guardia Nacional le ordenó detenerse y mientras yo pensaba en que quería el guardia, obtuve la respuesta al ver como el tipo le daba varios billetes al guardia y lo peor es que la gente de lo más normal diciendo vainas como:

Gente: Nos cobró 3 mil para nada porque se los quitaron.

Gente: Ah le quito real, bueno sigue.

Y vainas así, como si fuera algo normal ver a un funcionario cuya insignia dice "El Honor es su Divisa" recibiendo un soborno, como si estuviera como el que va a comprar un desodorante, así tal cual nos acostumbramos a la corrupción, a que nos pisoteen, a tener que pagar para que nos atiendan en una oficina, a esas cosas nos acostumbramos, a lo ilegal, lo ilegal dejo de ser un crimen para ser algo tan cotidiano como cepillarse los dientes, sólo porque no queremos problemas con nadie.

Si seguimos así, quizás mañana será algo muy común que te roben y no denuncies o que te maten y quede impune, un momento eso ya ocurre en este país sólo que no lo combatimos porque nos acostumbramos a que suceda y a esta gente de mierda que solemos llamar país no le importa esto no es culpa del gobierno sino de todos incluyendome yo que nos calamos esta vaina y no nos quejamos ni nada y dejamos que nos cojan como unos guevones.

1 comentario:

canachín dijo...

No sólo a lo ilegal nos acostumbramos, la muestra es que cinco "incautos" -por no decir imbéciles- se subieron al autobús y pagaron un 25% más de lo usual...

El 30 de diciembre fui al cine Trasnocho y pagué 14 mil de los débiles mientras leía que a partir del nuevo año -éste que ya empezamos a padecer- el precio de la entrada iba a ser de 20 bolívares de los fuertes. Probablemente todo el mundo se queje, eso sí, bien bajito porque el Trasnocho es todo "culturoso" y la gente habla pasito.

Agradezcamos a los hacedores de las magníficas políticas económicas bolivarianas. Demos, además, las gracias a la gente de Trasnocho y todos los comerciantes que se escudaron en el bolívar fuerte para aumentar los precios desmedidamente. Así es que se gobierna, así que es se construye un país.