sábado, 15 de mayo de 2010

En la Cola de los Losers.

Aquí estoy, heme aquí, prendido a tu botella vacía, parado en un pie con el morral en el suelo, escribiendo sobre algo que siempre pensé que no haría, una cola, pero no cualquier cola, pues de colas está hecha Venezuela; el día de la independencia, hasta los firmantes tuvieron que hacer cola; hablo de la cola que yo siempre desprecié, la que miraba feo, donde observaba caras de derrota similares a la del Stamford Bridge cuando Iniesta hizo el gol que clasificó al Barca a la final del año pasado; la cola de los derrotados, los Losers, los que se rinden, en fin, la de los que retiran materias.

La cola que yo siempre desprecié, donde lo único que he visto es a los que coños que nadie sabe si estudian o no. La cola donde veo a las jevas brutas que resultan ser a su vez las novias de los coños que nunca entran a clases. La misma cola donde veo a coños que inscriben 4 materias, retiran 2 y raspan 1 y sacan en 15 años una carrera de 5. Pues yo estoy en esa cola.

Y ni siquiera es que estoy en la cola frente a Control de Estudios, no, este proceso pareciera que lo hacen humillante a propósito, como para que la gente raspe las materias si sobrevive la cola. Precisamente esa era la razón por la que nunca se me había ocurrido retirar una materia, porque para mí al ver esa cola repleta de gente, que me hacía recordar las veces que en el paro petrolero llegaba harina a las panaderías, me espantaba de una manera tal, que me estimulaba lo suficiente como para que pasara todas las materias que inscribí con tal de no tener que hacer esa horrible cola o peor aún, que me quedara alguna materia.

Pero está vez, en un acto de sabiduría instantánea, se me ocurrió que lo mejor era poner pausa a esto, pues si no retiraba una materia, era posible que además de rasparla y bajar mi promedio, muriera de un ataque de estrés que ni la escritura en este blog pudiera drenar.

De esta manera digo que hice esto para que mis lectores pudieran seguir disfrutando de mi locura, pero no, eso no es mucha verdad, lo hice porque esa materia que retiré es tan pesada que estaba haciendo que las demás materias que curso fueran más pesadas aún, y además ver 7 materias no es algo fácil cuando tienes una tan rompebolas como esta que afortunadamente retiré por la enorme gracia de mis pensamientos nocturnos.

Porque esto no fue algo que evalué durante horas y horas, fue algo tan impulsivo, que se me ocurrió fue apenas horas antes de que estuviera haciendo la cola maldita, en uno de esos momentos extraños de inspiración, mientras pensaba que con mi apretada agenda de las otras materias no iba a poder pasar la materia, y que si la lograba pasar con una nota pírrica, era posible que me quedaran las demás, por lo que considere que era hora de hacer el gran sacrificio de hacer la cola más jodidamente humillante de la historia.

Lo peor es que la cola era del Banco de Venezuela para depositar una cantidad que me hace pensar que esto lo hacen a propósito para que uno sufra (0,10 Bs. F, no es mejor ponerlo gratis y ya) y peor aún, pareciera que el cajero estuviera jugando con uno para hacer la transacción lenta para hacer aún mayor la humillación. Es toda una conspiración para restregarme en la cara que yo estoy rindiéndome, que estoy sucumbiendo a algo que condenaba y de lo que ahora soy parte.
Pero al final no importó nada de eso, porque luego de la cola del banco, todo fluyo normal y pude retirar heroicamente esa materia rompebolas que además ni siquiera me tocaba verla ya que es de los últimos semestres, es decir que todavía tengo tiempo para verla sin convertirme en un Ricardo Sánchez, y mucho mejor sin terminar de ser uno de esos coños que tanto odio que ya mencioné.

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