Déficit de Escritores

A diferencia de otros países latinoamericanos, nosotros los que habitamos aquí no conocemos una clase intelectual de escritores, como la hay en Colombia, Argentina y hasta en Bolivia. Pensando en esto, me pregunto ¿Por que razón no la tenemos?

Para empezar es que seguimos leyendo a los mismos escritores de hace 40 años, ¿Cómo es posible que a estas alturas del siglo XXI sigamos leyendo a Rómulo Gallegos? Esta claro que el carajo es el escritor venezolano más influyente del siglo XX (aunque a mi sinceramente me aburre a rabiar), pero verga ¿Todo tiene que ser Rómulo?, con razón en está vaina que llamamos país la gente lo único que lee es la Gaceta Hípica.

Claro no puedo negar que también hay otros escritores interesantes en este país, como Miguel Otero Silva (y no hablo del aburrido de su hijo), Arturo Uslar Pietri, y hasta el mismo José Roberto Duque con sus Crónicas Negras (sí, el mismo tipo que escribe en el Discurso del Oeste). Pero el punto es que nosotros a diferencia de otros países, no hemos tenido un boom de escritores, quizás es la falta de Festivales Literarios, o que sencillamente n hay quien financie editoriales, porque al parecer en este país es más rentable hacer discotecas para destruir neuronas, que hacer editoriales para usarlas.

Otra vaina es que el gobierno tiene algo de culpa en este asunto (sí, se que suena trillado, pero es cierto), ya que como ha hecho con todas las instituciones, las ha politizado a un nivel excesivo; razón por la cual ahora para publicar un libro en una editorial tipo Monteávila o el Perro y la Rana, tienes que arrodillarte ante el Señor Feudal y darle loas y jaladeras para que te publiquen algo, y eso de jalar bolas es algo que yo no haría.

También tenemos otro problema, que aquí si te dedicas a escribir a tiempo completo, te consideran poca cosa, y para un gran ejemplo pongamos a Argenis Rodriguez; quien a pesar de tener una vasta obra literaria, nunca logró el reconocimiento que merecía, simplemente porque no se puso como otros a jalarle al gobierno para que lo enviaran al extranjero a cobrar sin trabajar.

El en uno de sus escritos más interesantes decía que era un vago, porque así lo consideraban en el sitio donde nació y además porque ya no le publicaban sus obras, ya que el no tenía real para andar invitándole cenas a los dueños de las editoriales, y por eso al final escribió una de las frases más sinceras que se le pueden ocurrir a un escritor frustrado por la cochina realidad de su patria puta: "Soy un vago y un coño e' madre porque Venezuela me hizo así".

Una cuestión más es que para dedicarte a ser escritor, tienes que estar podrido en billete. Esto quiere decir, parafraseando a Guerrilla Seca, "que si eres un pobre de mierda siempre te va a llevar la mierda", por ea razón es que hoy lo que llamamos clase intelectual de esta vaina son un montón de millonarios whiskyceros, que tal vez escriban bien, pero que tal si por ahí en un barrio hay una gran promesa de la literatura no descubierta.

Y esto lo digo porque resulta que en este momento a los que llamamos intelectuales es al criminal drogomano de Federico Vegas, el idiota de Farruco y Leonardo Padrón, al que si le puedo reconocer una gran virtud, la cual es que se levanta a mujeres jóvenes y bellisimas siendo un viejo feo.

Y de paso tenemos al montón de "escritores bolivarianos", tipo el mismo Farruco Sesto; el tarado de Tarek William, quien se enorgullece de que su libro haya sido traducido en 14 idiomas (si Luis, seguro esos idiomas son caraqueño, Orientarrrrrrr, Veguero, Maracucho, etc.); y sin olvidarnos del huevonazo de Juan Burreto quien sacó su libro al que de paso le dan un premio y lo definen como uno de los pilares del socialismo. Please Gimme a Break.

Para concluir, ¿Como pueden haber escritores en esta vaina si son despreciados y no hay como promocionarlos? Después critican que halla tanta fuga de cerebros.