sábado, 28 de marzo de 2009

Top 5 de Empleos Absurdos.

Partiendo del post anterior que hice sobre una situación absurda ocurrida en un hospital, se me ocurrió esta cuestión que empiezo a relatarles.

Mientras iba desde mi casa hacia el hospital, pude notar que en este país hay gente que se lleva el pan para su cosa haciendo cosas totalmente faltas de algún tipo de lógica, bien por que son totalmente innecesarias en esta era, o porque son simplemente una excusa para darle dinero a gente que finge trabajar para compensar el complejo de benefactor de gente que cree que tener muchos empleados es igual a eficiencia de un negocio.

Algunos de esos empleos los pondré en un orden de los 5 empleos más chaborros que he observado:

5) Dalero: Esto parte de los post El panita y Bien cuidaíto del blog Cagá e' País.

Estos suelen ser trabajadores freelance, es decir, trabajan por su cuenta y son sus propios jefes, y también hay unos que son hasta los daleros oficiales de algún sitio. Este inútil empleo consiste en un güevon que suele ser una combinación entre valet parking y vigilante, dado que funge de fulano que ayuda a que la gente consiga donde estacionar su carro, dándole direcciones al conductor sobre a que espacio meterse, cuando esta bien estacionado, y sobre todo, asegurando que el carro está “bien cuidao”, con una sonrisa que al observarla, se nota que nunca supo lo que quería decir Popy cuando cantaba sobre cuidar los dientes.

Estos fulanos son tan inútiles que es imposible confiar en ellos, ya que aunque a veces te estacionan bien el carro, es muy probable que al mismo le falte alguna parte cuando lo vuelvas observar o que sencillamente no le falte una parte, sino todas las partes dado que no está allí, y si te atreves a discutirles, son capaces de apuñalearte con algún arma rudimentaria de la era de piedra (chuzo) o de insultar tu inteligencia con algún argumento de gran cinismo tipo “me dormí” o tu no eres mi jefe, a la vez que te exigen que les pagues por el supuesto servicio que te hicieron.

Los que tienen este empleo, suelen ser piedreros o simples vagos estructurales, así que uno al final termina entendiendo su comportamiento.

4) Ascensorista: Yo tenía dudas sobre si esta manera de perder el tiempo todavía calificaba como empleo, pero cuando entre en la universidad, me di cuenta de que todavía hay gente que dice trabajar bajo este mote.

Y es que de verdad, con lo avanzada que está la tecnología, cuando manejar un ascensor es solo cuestión de medio apretar un botón, ¿Por qué demonios se le sigue pagando a gente para que haga esto?

Mi arrechera hacia esta gente no es tanto que el empleo exista, es que los que seleccionan para hacerlo pareciera que les hicieran un test de ineficiencia y que el puesto se lo dan al que gane en este renglón, porque hasta para hacer una cosa que sólo requiere tocar unos botones son bien brutos y hacen su trabajo con una energía que pareciera que nunca en su vida han conocido del Gatorade o el Red Bull.

3) Repartidores de Papelitos: Si viven o se la pasan al menos en Caracas saben de lo que estoy hablando, a los que viven el monte, se los explico. Este inútil empleo consiste en agarrar a un pobre idiota desempleado a repartir volantes en sitios altamente transitados. Estos volantes, suelen ser invitaciones a misas evangélicas con pastores sacados de x país (suelen ser brasileños o Centroamericanos), avisos de casas de empeño donde se compra oro y dólares (especialmente en la Plaza Bolívar frente a la Asamblea Nacional), publicidad de cibercafés y cualquier cosa que se les ocurre.

A pesar de que esto es considerado una especie de publicidad, me parece que es una de las peores estrategias ya que es contraproducente, porque apenas la gente se aleja del repartidor (en mi caso) suelen botar a la papelera los volantes luego de medio observarlos, ya que además de ser una ladilla, los papelitos son poco llamativos a la vista, además del rumor falso pero que todavía está en la mente de mucha gente, de que esos papeles están llenos de burundanga para atontar a la gente, robarla y hasta violarla, siendo además de una pésima idea publicitaria, un absurdo en un mondo donde te puedes publicitar de muchas maneras a través de cualquier medio comunicación bien gratis (internet) o pagando (televisión, radio, periódico).

2) Camilleros: Quiero aclarar primero que yo creo que este empleo si es necesario, dado que en los hospitales hacen falta carajos que sean lo suficientemente rápidos y fuertes como para hacer que una camilla que transporte a un paciente en estado de gravedad llegue lo antes posible a un quirófano. Lo que tengo en contra de este empleo, lo sabrán a continuación.

Resulta que cuando visitaba a mi amigo en el hospital (público para más señas), vinieron unos muchachos que a pesar que usaban una bata similar a la que usan los médicos, se notaba a leguas, que no lo eran. Imagínense que Ron Jeremy al lado de estos tipos tiene mucha más pinta de médico que ellos.

Volviendo al tema, uno de los presentes en la habitación (habíamos tres personas además de mi amigo), les pregunto si ellos eran médicos, pasantes o enfermeros, a lo que ellos respondieron:

-No vale, estamos estudiando para ser camilleros.

En ese momento observe a uno de los presentes en la habitación y pude notar que estaba conteniendo la risa, apenas los aspirantes a camilleros se fueron, se desato a reírse.
A lo que yo me pregunto, ¿Qué hacen unos camilleros tomando tensión? ¿Qué titulo tendrán aquellos que se gradúen en esa vaina?

Me imagino TSU en manejo de camillas, o mejor aún Licenciado en manejo y uso de camas de soporte médico (simples eufemismos para algo que se reduce a una sola palabra). ¿Que verga hay que aprender para tener este título?

Y por último, el empleo más inútil que hay en este país:

1)Ministro del Poder Popular para los Pueblos Indígenas: Creo que de verdad ya escribí mucho con poner el nombre del empleo, así que creo que sobran las palabras.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

5) El dalero que más recuerdo era un enano como de 8 años que encontré en un Wendy's hace tiempo. Cuando salimos de comer y nos montamos en el carro, el chamito nos empezó a decir "Mira, mi propina" y como no le paramos, se guindó de la ventana del copiloto mientras arrancábamos y gritaba "Mardiiiitos, mi propiiiina, mardiiiitos"...
Fue divertido!

4) El ascensorista también lo hallo absurdo, siempre lo ha sido, pero ahora lo es mucho más. Porque antes se justificaba su presencia con que la gente no sabía manipular el ascensor o porque el ascensorista era el encargado de indicarle a las personas el piso en el que estaba ubicada la oficina a la que se dirigían; pero ahora en todo edificio de oficinas, tribunales, ministerios, hay una cartelera en planta baja que dice a qué piso deben subir.
Además, en los armatostes de ascensores de la época de María Castañas que no soportan más de 3 personas o el bicho se tranca, si va un ascensorista, entonces sólo pueden ir dos usuarios.

3) El repartidor de volantes es absurdo, sobre todo porque ellos le dan 4 papelitos a cada pa' terminar rápido.
Incluso, una vez vi a unas repartidoras tirándolos en una alcantarilla.

2) Lo de los aprendices de camillero me mató! No sabía que había que estudiar eso!

1) Tampoco gastaré palabras en eso!

Mauricio dijo...

Que innoble, desprestigiando una profesión tan importante como la de los camilleros. ¡Ya te veré cargando tu propia camilla!...

Y el ministro indígena se encarga de... tu sabes... los indios y la vaina... Guaicaipuro... tú sabes.

Devil with the black dress on dijo...

Creo que la gente en esos empleos no los considera absurdos, digo les pagan para hacer practicamente nada.

Mintina dijo...

Los operadores de cualquier banco (Banesco es mi ejemplo) que toman tu llamada en la opción "comuníquese con un operador" y no pueden hacer nada con tu tipo de reclamo, ni pasarte la llamada al departamento correspondiente porque "por aquí no se puede transferir".

Asnos.